SAMUEL, posiblemente su pasión ha salvado una vida

  • Samuel, con su actitud, posiblemente evitó un final trágico en los encierros de Santa Cruz del Retamar (Toledo)

Tenemos la fea costumbre de criticar o encasillar en ciertas conductas a los jóvenes, nos creemos que pasan de todo y nada les importa, esto no es cierto y menos en el mundo taurino, concretamente en los encierros, la mayoría son conscientes de donde se meten conociendo los riesgos que tiene ponerse a la carrera delante de la cara de un animal bravo, por lo general son las personas de mayor edad los que, por exceso de confianza, sufren los percances, un ejemplo ha sucedido el pasado veintiocho de agosto en la localidad toledana de Santa Cruz del Retamar.

M. P. S. de sesenta y dos años no estaba en el sitio indicado cuando un novillo arremetió contra él hiriéndole, ha sufrido dos cornadas de las que, por suerte, ya se recupera.

SAMUEL ISABEL, un joven torrijeño de dieciséis años estaba cerca, era su segundo encierro pero no dudó ni un segundo en arriesgar su físico viendo que este hombre quedó a merced de los dos novillos del encierro, a uno de los astados se lo llevó muy cerca y el otro animal también hizo hilo siguiendo a su hermano de camada.

Samuel es el pequeño con otra hermana, siempre ha tenido claro que esto es lo que le gusta y en cuanto ha cumplido la edad mínima para estar en los encierros no lo ha dudado, pero antes con una buena preparación física, sin excesos el día anterior de la carrera y descansando lo suficiente, no pretendo presentar a este joven como un héroe, simplemente es la actitud de la mayoría de los corredores, todo el mundo taurino se basa en unos valores de respeto y ayudar al que esté en apuros, aunque sea el mayor enemigo.

Antes de salir a correr siempre lo dice en casa, aunque encuentra el rechazo de sus padres, de forma más rotunda su madre, su padre ha corrido y en cierto modo le entiende, le gustaría que su madre entendiera esta pasión, no va a dejar de hacerlo, pero para él sería muy importante tener el apoyo de su familia.

Nos falta confiar en nuestros hijos, yo lo vivo en mi casa, y aunque jamás animaré al mío, prefiero aceptarlo e ir con él, o saber done va a estar corriendo. Samuel no es una excepción, es un ejemplo de tantos/as jóvenes que siguen acercándose al mundo taurino y a una cultura que identifica a nuestro país.

Las fotos no tienen mucha calidad, estaba a una distancia considerable, pero se puede ver la secuencia donde Samuel, el joven con camiseta azul, se lleva al novillo.

Texto/Fotos: Carlos Pinto