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Tercera y última Novillada sin Picadores de la Feria Taurina de Castellar.
Tras los fiascos y decisiones erróneas que a veces se toman en las programaciones, ayer fue una tarde bonita e interesante, en Castellar, disfrutando de nuestra fiesta de los toros y con novilleros que han demostrado las grandes cualidades que tienen, con estilos distintos, con personalidades diferentes, pero dentro del toreo de siempre, el toreo eterno. La terna de ayer quiso y supo sortear los problemas que les presentaron alguno de los novillos, que haberlos hubo, y a la vez aprovechar la nobleza que en general tuvieron los burdeles de Roque Jiménez.
Ante todo diré que tanto los novilleros como buena parte de los banderilleros y especialmente los destacados en la reseña lograron que los aficionados estuviésemos muy atentos a cuanto ocurría en el ruedo, a la lidia y a la labor artística que en la arena surgía.
Los tres han estado bien y variados con los capotes, por verónicas, chicuelinas, gaoneras, largas… y todos y cada uno han hecho el quite en los novillos que les correspondía y casi siempre han obtenido replica del novillero titular. Todo ello con vistosidad, toreria y corrección.
Iván Rejas, como sus compañeros, quiere ser figura del toreo y eso se nota. Su firme decisión, su actitud, y su toreo, que dentro del clasicismo resulta un punto más atrevido, le sitúan muy bien de cara al futuro. A Rejas, novillero granadino, le ha correspondido el de mayor y mejor presencia y también el que ha dado mejor juego. Ha estado muy dispuesto con el capote en ambos novillos, recibiendo a su segundo de rodillas y con tres largas cambiadas meritorias. Este Novillero poderoso y valiente, ha brillado con la muleta en tandas con la derecha muy templadas y con buenos naturales por la izquierda, casi siempre culminados con largos pases de pecho. En su segundo comenzó la faena de muleta con naturales de rodillas de buena factura y dos de pecho superiores. Buenos y templados derechazos y naturales, extrayendo lo mejor del novillo y todo ello confiado y con firmeza. Algunos naturales han resultado hondos y de calidad. Una buena estocada pone punto final a su destacada actuación. Colocó muy bien banderillas en su primero y con eficacia en el segundo.
El Gali es un novillero malagueño con personalidad y un estilo muy propio que podría estar entre el de sus dos compañeros, pero dentro del toreo bueno y clásico. Con un primer novillo, muy justo de presencia, lo recibe muy bien por verónicas. Comienza la faena de muleta doblándose por bajo con torería, para llevar muy bien al novillo por naturales que no nos dejan indiferentes. Repite otras tandas de mérito, tanto con la izquierda como con la derecha, en las que templa especialmente, culminando con buenos pases de pecho. Me recuerda, por la seriedad de su toreo, a otros toreros, figuras reconocidas en la historia relativamente reciente de la tauromaquia. El segundo de su lote, un novillo feo de cabeza, lo recibe con unas verónicas muy ajustadas. Con la muleta comienza con una serie por bajo, muy oportuna, para dominar la embestida del eral. Consigue sacar del novillo, quizás el peor de la tarde, lo que parecía no tener, consiguiendo buenos muletazos durante su trasteo en una faena con fundamento. Termina con una serie de redondos de gran vistosidad y bien trazados.
Ángel Pérez atesora y muestra un toreo clásico, elegante y reposado, que puede equivocar en cuanto a su actitud que es indudable que la tiene y muy buena. Su concepción del toreo y su andar por la plaza destilan aroma a torero y eso es indudable. Exhibió un manejo del capote lleno de cadencia y de arte en sus verónicas, especialmente en su segundo novillo. Con la muleta se dobló por bajo, arqueando la pierna, en su primer eral y consigue tandas tanto por la derecha como con la zurda de gran interés. Terminó esa faena con una serie de redondos impecable. El novillero de Ubrique, sabe distanciarse de los novillos, darles reposo y tiempo para recomenzar tras cada serie. Tiene personalidad y se la imprime a su toreo y a su forma de ver y llevar la lidia en sus trasteos. Al tercero, primero de su lote, le dio la mejor estocada de esta feria, y quizás de varias, tanto por su ejecución como por su colocación, cayendo el novillo rodado inmediatamente.
En definitiva, tres novilleros para contar con ellos, a los que no les faltan cualidades y ganas de llegar a lo más alto.
Está claro que hay novilleros sin caballos con muchas virtudes taurómacas, que destilan ganas, arte y torería, y que en unos años podrían renovar el escalafón… pero no se les pone fácil. Lo importante sería no seleccionar siempre más de lo mismo y los mismos estilos en los certámenes, buscando valores de la tauromaquia y olvidándonos un poco de la técnica y el «pegapasismo».
Además de apoyar a estos novilleros sin caballos, hay que buscar las fórmulas, abaratar costes y poner en marcha mecanismos fáciles para que el paso al siguiente escalafón sea mucho más fácil y asequible para aquellos que demuestren cualidades. Esa barrera que hay formada e inexpugnable para muchos que valen de verdad, hay que tratar de derribarla. Podríamos mencionar un puñado de novilleros atascados, sin poder pasar esa barrera por falta de medios y recursos materiales, cuando tienen valores para ser toreros.
Faltan, quizás, aficionados desinteresados e independientes y también profesionales que no vean sólo eso del pan para hoy, pues sin duda si nos falta el pan de mañana puede traernos una seria hambruna en la fiesta. Menos aún nos sirve lo de «salir del paso» y no pensar sino en el presente, olvidándonos del futuro. Sinceramente veo muchas cosas que habría que cambiar y corregir dentro del mundo de los toros y desprenderse mucho más de determinados intereses personales y particulares, pensando siempre en el bien general y en el conjunto de la fiesta, tanto para hoy como para mañana. Esto no es una broma, pues además, en gran número de casos, se está manejando dinero público y eso obliga a una gran responsabilidad de futuro.
MARTES 15 DE AGOSTO – 3ª Novillada sin Picadores
Plaza de Toros de Castellar
Ganadería de Roque Jiménez, muy desigualmente presentados y con juego similar, con genio, manejables en general pero con cierta brusquedad en las embestidas y alguno de ellos tardaba en acudir a los engaños. Su mejor característica común ha sido la nobleza. Sin especiales manifestaciones por parte del público, excepto el primero que fue despedido con aplausos
- Iván Rejas, dos orejas y dos orejas
- El Gali, oreja y oreja
- Ángel Pérez, dos orejas y oreja
Destacan la gran actuación en banderillas y en la brega de la cuadrilla de Ángel Pérez que recibe una gran ovación que les obliga a saludar, conjuntamente, tras el tercio de banderillas del sexto novillo. Juan Rojas, Rafael Pacheco y Juan Miguel Montoya, llevaron su torería y su profesionalidad al ruedo de Castellar.
Texto: Padua
Fotografías de Pedro Martínez / 14 de Agosto del 2023 / Castellar (Jaén)