Certamen de Novilladas de Castellar, «pequeña historia de una gran experiencia»

Como Alcalde de un pueblo de 3.300 habitantes, hace apenas tres meses, me sentía preocupado por la incidencia del COVID y porque se aproximaban las fechas de las fiestas locales. En ellas, en un papel importante, vienen estando, desde hace siglos, los toros.

No podíamos ir muy deprisa. Nuestra tradición de encierros y toros nos hacía ser pesimistas en cuanto a la posibilidad de su celebración. Sin embargo, a principios de junio iniciamos los pequeños pasos necesarios para poder celebrar nuestros festejos taurinos. Desde luego en nuestra mente no estaba renunciar a una feria en condiciones y sustituirla por algún festejo o festejos ocasionales y circunstanciales que presentarían una feria descafeinada, con respecto a nuestro primer año de gobernantes, en 2019, y que resultó aceptablemente bien.

Hace dos años habíamos iniciado la organización de un Certamen de novilladas sin picadores, porque estábamos seguros de que esta era la mejor forma, no de gastar, sino de invertir en el futuro de la fiesta y porque, además, sin duda alguna, volvíamos a situar a Castellar en su auténtica tradición de toros: las novilladas sin picadores.

Y es que el Certamen no es sólo eso, sino que había que rodearlo de algunas actividades paralelas para el fomento y la promoción de los toros. Aparte de eso, era interesante ser un poco didácticos leyendo los pormenores de cada festejo cada tarde y en cada desencajonamiento: novillos, novilleros, etc. y dando todos los datos posibles para satisfacción de los aficionados y para que el público de los toros se familiarice con el mundo del toro, con sus detalles y con la tauromaquia, desde su base y en su esencia. Los tradicionales encierros no fue posible celebrarlos.

Tras intercambiar impresiones con algunos empresarios, que ya desde el principio parecían no estar muy dispuestos a llevar a cabo el Certamen, decidimos sacar el pliego a
oncurso público. Eso sí, esperando al máximo por la incidencia general del COVID19. Nuestra
sorpresa fue importante cuando no se presentó ningún empresario, ni se me dio, como Alcalde,
ninguna explicación a ello. Estaban en su derecho. Puedo entenderlo, más o menos, pero cada
uno sabe lo que tiene o debe hacer en cada momento.

Nosotros desde luego lo supimos enseguida, y tras esperar setenta y dos horas por si llegaba alguna oferta retrasada que estuviese dentro del plazo legal, y tras ver que no había ninguna reacción, dimos el paso adelante y decidimos ser los empresarios de la feria taurina y organizar una nueva edición, mejor si cabe que la anterior, de nuestro Certamen de Novilladas sin Picadores “Ricardo López”.

Buscamos un colaborador, entre el mundo taurino, que no fuese estrictamente un empresario, pero que tuviese contactos y nos abriese un poco el camino. Lo encontramos y nos pusimos a trabajar.

En menos de quince días y tras jornadas agotadoras, todo hay que decirlo, teníamos los toros comprados, los novilleros contratados, es decir, la feria organizada y los carteles listos para presentarlos. Y así se hizo. Esta página de “Novilladassin.com” ha sido testigo y colaboradora informando de nuestro Certamen.

No nos sorprendió encontrar obstáculos y zancadillas, como encontramos en los primeros días –todavía hoy nos siguen calumniando e injuriando algunos- pero vimos que había que sortear y solucionar esos contratiempos. Por suerte, y como en todos los sectores profesionales y de la vida, hay personas de todo tipo. Pudimos ver y comprender que en el mundo del toro superan, con mucho, las grandes personas a aquellos que solo utilizan la fiesta para cubrir su ego y su lucro personal.

Es cierto que, éstos últimos, son una gran minoría, pero hacen muchísimo daño a la fiesta del toro. La otra parte, la gran mayoría de personas que se dedican al mundo del toro, son seres humanos excepcionales y que desde el primer momento nos apoyaron en todo: escuelas taurinas, ganaderos, profesionales del mundo del toro, etcétera… y, al final, hasta los mismos novilleros participantes y sus familiares que no paraban de elogiar el Certamen y de felicitarnos por su celebración y por su organización.

Cinco ganaderías de gran prestigio y una parte muy importante de los mejores novilleros actuales y con unos precios en las entradas inmejorables, han hecho que, junto con el trabajo del Ayuntamiento, su colaborador y otros aficionados que nos han apoyado y colaborado también, hemos conseguido un Certamen que, a juicio de algunos, ha sido todo un ejemplo. Ahora queda por celebrar el festejo extraordinario del día 5 de septiembre con los finalistas del Certamen del 2019, Ruiz de la Hermosa, y el finalista de este año, Jesús Llobregat, con novillos de Apolinar Soriano.

Tenemos muchas cosas que corregir, desde luego. Eso sin duda. No todo lo habremos hecho bien, pero lo que se ha hecho ha sido con total transparencia y honestidad, mirando por el interés general y con toda la buena intención del mundo. Las personas que, desinteresadamente y de forma altruista han colaborado o apoyado, son de una fuerza, una afición a los toros y una
honestidad, que lo han demostrado sobradamente. Con gente así, la fiesta tiene futuro. Tenemos la idea de seguir perfeccionando el Certamen, y no sólo en cuanto a las novilladas propiamente dichas sino que habrá que abundar en alguna actividad paralela más.

Este año, la actividad paralela principal, ha sido una clase teórica y práctica de toreo de salón en el Patio del Ayuntamiento. Una clase práctica realizada, con éxito, por parte de la Escuela de Tauromaquia de Jaén y con su Director al frente, Antonio Sutil, con la presencia de los novilleros que toreaban esa tarde y a los que tuve el gusto de recibir en el Ayuntamiento y mostrarle nuestro Salón de Plenos y parte de sus instalaciones.

Del mismo modo y conforme se afiance nuestro Certamen, organizaremos como complemento, algún festival, como clase magistral, con autenticas figuras del toreo y también intentaremos programar alguna novillada con picadores, si puede ser con triunfadores de otros años en Castellar. En esta edición se barajó la posibilidad de incluir al menos un rejoneador en dos o tres de las novilladas, pero las premuras de tiempo y el presupuesto lo impidieron. Otro año se valorará.

Los participantes, ganaderos, novilleros… y profesionales taurinos, se han ido encantados con nuestro pueblo, con nuestro Certamen y con la organización, y todo ello con una pandemia subiendo de nuevo y con una ola de calor de las que no se recuerdan hace mucho tiempo.

Quiero que sirva este artículo como un testimonio de un Alcalde socialista, de un pequeño pueblo andaluz que apuesta por la fiesta, porque tenemos que reconocer que sin toros, a nuestras fiestas les faltaría algo muy importante. Por eso, con la plaza de propiedad municipal y con los escasos recursos de que disponemos, decidimos dar un pequeño gran paso: organizar, el Ayuntamiento, nuestra feria taurina. Y hoy no nos arrepentimos, en absoluto. Y ahí queda.

Para los más aficionados dejo el resultado artístico, el toreo desplegado por los novilleros y el juego de varios novillos que, sin duda, es difícil recordar algo mejor desde hace tiempo. Sólo diré que Jesús Llobregat, como triunfador del Certamen por unanimidad del jurado y el segundo clasificado, Diego Bastos, han sido un verdadero lujo para nosotros, así como los demás novilleros participantes que han puesto muy, pero que muy alto, el nivel. Como lo ha sido el novillo de Arauz de Robles premiado, y los que le han seguido en puntuación de la Casa de los Toreros y las demás ganaderías participantes con un buen nivel y sobre todo, coincidiendo, en una excelente presentación.

A unos, a otros, a todas y todos muchas gracias por las innumerables felicitaciones y apoyos recibidos. Esto nos anima y mucho para siguientes años. Castellar se lo merece. Quiero
acabar diciendo gracias a los castellariegos y castellariegas, gracias a los aficionados que han
acudido a nuestra plaza de toros, que nos han apoyado día a día. Gracias a los profesionales del
mundo del toro, a los participantes… ¡Gracias a todos y nada más que gracias!

Pedro García Anaya, Alcalde de Castellar (Jaén)