Carla Otero y Manuel Caballero dieron brillo a una becerrada deslucida en Pontevedra

La Feria Taurina de » La Peregrina » 2019 dio comienzo la noche de ayer con una becerrada donde estaban anunciados erales del hierro Cortijillo – Hermanos Lozano , para los Triunfadores del Certamen Final de la Escuela de Tauromaquia de Albacete. 
Día soleado y  apetecible que  animaba acudir al viejo coso de la plaza de San Roque , donde en sus proximidades y horas antes del inicio se respiraba un ambiente festivo.
La nota de color como es tradición la daba esa envidiable afición pontevedresa con sus peñas taurinas ataviados de  su indumentaria característica, eran los encargados de amenizar el festejo desde el tendido de sol. No podían faltar los GIN-KAS, peña el «11», la peña Finoca o la peña «Cambio de tercio» que pude observar desde el callejón .
Conforme se iba acercando la hora seguían entrando aficionados, por lo que pareció por un momento que se alcanzaría una buena entrada. Puntual empezaba el festejo cuando el reloj  daba las ocho de la noche, con una plaza que a pesar de ser una becerrada la afición supo estar a la altura para arropar a las jóvenes promesas del toreo que lidiaban ese encierro de la tarde-noche del sábado.
El primer novillo de la tarde de nombre «Cachorrero», de color negro y herrado con el número 15, se mostró correoso , algo bravucón y escaso de fuerzas que no complicó el lucimiento de Carla Otero cuando rodilla en tierra despertó los aplausos del respetable con unos faroles de bella factura. Sus compañeros ejecutaron algunos lances  bien presentados por verónicas y bregando al novillo. Pasamos a las banderillas con un primer par demasiado ajustado y algo caído, no así el segundo que colocó muy bien el rehiletero. El último tercio correspondió al albaceteño Alberto Garijo que anduvo falto de ideas y denotaba nerviosismo, aún así buscó en el primer novillo la oportunidad de tocar pelo, gracias a unos naturales, de pecho y en redondo que le sirvió para recibir unos merecidos  aplausos. No estuvo afortunado a la hora de culminar y su media estocada algo caída necesitó del descabello.
El segundo novillo de la tarde por nombre «Mojito» y colorado de capa correspondió a Carla Otero. Como era de esperar en ella entusiasmó en el tendido con una serie de galleos y chicuelinas que le sirvió para ofrecerse firme y segura en su actuación. Se atreve con  las banderillas y a punto estuvo de lucirse de no ser porque el novillo le cortó la salida y no pudo colocarlas como esperaba. Su momento llega en el segundo par donde es ovacionada. De muleta destacar unas manoletinas que culmina en trincherazo y en la suerte suprema ejecuta con una estocada casi hasta la bola, que por desgracia no es suficiente y tendremos que ver nuevamente pinchazos y descabello. Vuelta al ruedo.
El tercer novillo de nombre «Iluminado»  correspondió para el también albaceteño Manuel Caballero que consiguió un merecido apéndice gracias a una buena estocada. El trascurrir de su actuación se siguió con atención ya que este joven apunta maneras para dar el salto a los de castoreño. Al igual que Carla Otero, fueron los dos que más gustaron al respetable y que incluso pudieron merecer más de no ser por una presidencia demasiado fría a la hora de valorar cada lidia. Estos dos jóvenes suplen sus errores con tal arrojo y clase  que apenas se recuerdan a la vista del aficionado. El infortunio que evitó una culminación mejor con el estoque hubiese terminado en puerta grande para ambos. 
El cuarto novillo de la tarde se vio ya desde su salida desda los corrales hasta su salida por toriles que se trataba de un pernicioso oponente al que había que  vigilar de cerca. Tras ser probado con el capote por los tres con bellos lances y algún susto que no pasó a mayores pasamos a la labor del tercio de banderillas. Dos pares, estos si muy bien colocados, pasamos a la parte donde nos llevamos el susto que determinará el desarrollo del festejo. Afanosito, herrado con el número 5 y de color melocotón será el novillo que enviará a la enfermería a Alberto Garijo. En el discurso del último tercio este novillero se golpeó en el ojo con una banderilla causándole a primera instancia un traumatismo que le  obligó a ser atendido por el personal sanitario. La muerte de Afanosito corrió a cargo de Carla Otero que tras fallar en la primera con un pinchazo, consigue en la segunda una estocada final que hizo caer en redondo al novillo sin necesidad de puntilla. Recibe aplausos .
El quinto novillo corresponde a Carla Otero, quien lo recibe rodilla en tierra, siguiendo una serie de verónicas y gaoneras que hace levantar al público de sus asientos. Dos pares de banderillas bien colocadas que a pesar de ello el público le abuchea por considerar que no está muy fino durante el festejo. Este banderillero no estuvo afortunado a la hora de acertar en el descabello y en algunas escenas con las banderillas. Una mala tarde la tiene cualquiera. Y llegamos al momento cúspide de su actuación en la que la fortuna le sonríe y consigue una oreja (enfado monumental ya que era merecedora de ambas) con una maravillosa estocada aunque algo caída hacia el costado derecho , que sirvió para que el novillo cayese en redondo.
El sexto que cerraba el festejo, castaño y de nombre Heredero, herrado con el número 29, para Manuel Caballero. Se mostró muy seguro durante la Lidia de su segundo de la noche en el que mostró como viene siendo habitual pinceladas de una depurada clase torera, no en vano su padre es el afamado diestro de mismo nombre  Manuel Caballero que sin duda influye en su devenir por este mundo. Soberbios naturales y de pecho para culminar ya en la parte final con una media estocada muy bien colocada en el anillo de las agujas, pero necesitó de puntilla. Ovación y aplausos.

SÁBADO 3 DE AGOSTOClase Práctica

Plaza de Toros de Pontevedra

Ganaderías de Cortijillo y Hnos. Lozano

  • Alberto Garijo, aplausos, en el segundo no acabó la faena por lesión
  • Carla Otero, vuelta y oreja
  • Manuel Caballero, oreja y silencio

Escrito/Foto: Carlos de San Lázaro Campos